En enero de este año, Jorge Rizik se dio cuenta que algo extraño estaba pasando con su aplicación bancaria. Más tarde, tendría la inesperada noticia de que desconocidos pidieron un crédito de $1 millón, abrieron otra cuenta con sus datos y, finalmente, le robaron todo ese dinero.
Pero para entender cómo desconocidos lograron lo anterior, hay que ir al inicio del fraude. Jorge es un trabajador social de 42 años y vive en la comuna de Valparaíso.
En conversación con Denuncias BBCL, el afectado relató que debido a su trabajo, constantemente utiliza su clave única y otros datos personales.
En este sentido, cree que la vulneración pudo haber iniciado ahí. “Intenté acceder a mi Clave Única y no pude. Cuando intenté restablecer la clave, me di cuenta que había un correo que no era el mío“, detalló el afectado.
Además, ese mismo 21 de enero, Rizik recibió una notificación de su aplicación Banco Ripley donde se le informaba sobre la adición de un nuevo destinatario para realizarle transferencias.
Súper Avance de $1 millón
Según contó, en los días posteriores se dirigió a una oficina de ChileAtiende para actualizar su clave. Allí, se dio cuenta que desconocidos ingresaron al Servicio de Impuestos Internos, Comisión de Mercado Financiero y a la página de la Administradora de Fondos de Cesantía, utilizando su clave única.
Más tarde, el 24 de enero, Jorge Rizik recibió tres SMS provenientes del Banco Ripley, con un código para autorizar un Super Avance de más de $1 millón.
“No ingresé ningún código, no autoricé ningún avance, no apreté nada. Sin embargo, el crédito fue aprobado igual”, explicó Rizik.
Ese mismo día, con información antigua que -según dice- fue recuperada desde su SII, abrieron una cuenta digital en el Banco Bci, donde fue transferido el monto total otorgado por Ripley.
Posteriormente, todo el dinero de esa cuenta fue transferida a otra, en tres movimientos distintos.
Suplantación de identidad en Banco Bci
Por lo mismo, Rizik contactó directamente al Banco Bci para conocer sobre la abertura de la cuenta. Desde la entidad bancaria le especificaron que “se concretó en base a un procedimiento de enrolamiento y autenticación”.
La anterior contempla una verificación de identidad sustentado en la biometría facial del reclamante y, de igual forma, le adjuntaron los documentos, los cuales estaban adulterados.
“No tengo idea cómo sacaron una copia de mi carnet, pero en la parte frontal los datos son correctos a excepción de la foto y la firma, no son mías. De la parte posterior, nada coincide con mi carnet. Aparte, por lógica se sabe que yo no soy, el de la foto tiene como 21 años y yo 42 años, “, afirmó.
Asimismo, ingresó un requerimiento en línea en el Banco Ripley por lo ocurrido, alegando desconocimiento del avance y una grave vulneración de sus datos.
Sin embargo, el requerimiento fue rechazado. “Los fondos han sido transferidos a una cuenta cuyo titular es usted mismo bien, fueron retirados en efectivo presencialmente por usted“, le respondieron desde la entidad.
Banco Ripley no se hace responsable
De hecho, la única forma en que la deuda se elimine -según lo respondido por el propio banco- es que el afectado reintegre todo el dinero.
BioBioChile consultó por lo anterior a Banco Ripley, desde donde respondieron que “el reclamo del cliente fue investigado y respondido tanto al titular como a los organismos reguladores (CMF y Sernac)”.
“El desconocimiento de la operación fue rechazado conforme a la ley 20.009, ya que los fondos se transfirieron a una cuenta del mismo cliente en otra entidad, que es donde habría ocurrido la vulnerabilidad. Banco Ripley cumplió con todas las medidas de seguridad requeridas”.
Por otro lado, consultados, desde el Banco Bci detallaron que “apenas los sistemas de monitoreo y prevención de fraudes de Bci detectaron anomalías y movimientos indiciarios de fraude, se procedió al bloqueo inmediato de la cuenta y a la activación de los protocolos establecidos para estos casos”.
Finalmente, Jorge Hervia realizó al siguiente día hábil del fraude una denuncia en Carabineros, junto con reclamos al Sernac y CMF. Por ahora, solo le resta esperar alguna resolución judicial que le ayude a resolver su situación.