Este lunes, el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Ñuñoa inició una paralización tras rechazar la última oferta de la Corporación Municipal de Desarrollo Social, por lo que 18 establecimientos de la comuna se encuentran sin clases.
El grupo de manifestantes se reunió en la intersección de avenida Irarrázabal con Manuel de Salas, donde se posicionaron a protestar pese a la lluvia.
El 56,8% del sindicato determinaron el paro acusando un nulo diálogo por parte del alcalde Sebastián Sichel y exigiendo, entre otras cosas, un aumento del bono de profesor jefe, además de pedir más profesionales para el Programa de Integración Escolar.
También el petitorio exige espacios “adecuados para comer y descansar”, “igualdad salarial ante funciones iguales”, “aumento de docentes volantes para evitar que se pierdan clase ante ausencia de profesores” y “mayor tiempo no lectivo para planificar clases”.
El presidente del sindicato que reúne a 881 socios, Fernando Alarcón, detalló las complicaciones que han tenido con el actual jefe comunal para hablar sobre el contrato colectivo.
El alcalde Sichel, mencionó que, en caso de que se extienda la movilización, adelantarán el traspaso de los 18 colegios que no tendrán clases al Servicio Local de Educación Pública “La Quebrada”.
Desde el Sindicato de Trabajadores de la Educación de Ñuñoa, aclararon que están defendiendo un bono y reajuste, además de la lucha por las condiciones dignas que permitan educar mejor y sostener la escuela pública.