Una inédita investigación permitió desarticular una organización criminal dedicada al tráfico de drogas en la región de Aysén, cuyos integrantes lograron blanquear más de $100 millones provenientes de la venta de sustancias ilícitas. De las seis personas detenidas, cuatro quedaron en prisión preventiva.
Esa indagatoria, que comenzó en 2021, se desarrolló en conjunto por la Unidad de Drogas de la Fiscalía Regional de Aysén, la Brigada Investigadora de Lavado de Activos Coyhaique (BRILAC), la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Coyhaique (BRIANCO) y el equipo Modelo Territorial Cero (MT0) de Puerto Aysén, permitió formalizar a seis imputados por el delito de lavado de activos.
En la audiencia de formalización de cargos en contra de los imputados, la fiscal María Inés Núñez, especializada en la investigación de tráfico de drogas, expuso que las ganancias obtenidas por la venta de drogas eran ingresadas al sistema financiero mediante depósitos fraccionados, compras de alto valor, transferencias reiteradas y uso de documentación laboral falsa.
Blanqueo con compra de autos de lujo
Es así que logró establecer que más de $100 millones de pesos fueron lavados mediante diversas cuentas bancarias, siendo parte de estos fondos utilizados para la compra de un vehículo Mazda modelo 3, gastos recurrentes en el comercio y pagos a facilitadores.
Lo anterior se evidenció tras un riguroso análisis financiero, interceptaciones telefónicas, alzamiento de secreto bancario y diligencias de campo.
Sobre los seis detenidos, José Moris, fiscal regional (s) de Aysén, detalló que cuatro se detuvieron en distintas comunas de la región Metropolitana y los otros dos restantes en Aysén. Además, precisó que los imputados, “cuatro a lo menos, no tienen ningún tipo de actividad económica que realicen y por ende todos los dineros que mueven y movieron fueron relacionados con el lavado de activos proveniente de la venta de droga”.
Además, explicó el modus operandi de la organización criminal: “Corresponde a una actividad de lavado de activos por más de 100 millones de pesos, en que la dinámica era la venta de droga en la región de Aysén, la remisión del dinero por distintos sistemas de courier de dinero hacia Santiago, donde se comenzó la compra de distintas especies de valor, a efectos de ‘limpiar’ este dinero”.
En la audiencia, cuatro de los acusados quedaron en prisión preventiva, mientras que los dos restantes, formalizados en calidad de cómplices, quedaron sometidos a cautelares de menor intensidad.
Investigación de larga data
El jefe de la Región Policial de Aysén, prefecto inspector Javier Valenzuela Riquelme, señaló que “este procedimiento tiene su génesis en una investigación por tráfico de drogas, realizada por la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado de Coyhaique y por el equipo Modelo Territorial Cero de Puerto Aysén. En esta pesquisa se establece la existencia de una organización criminal transregional, la cual se dedicaba a traer importantes cantidades de drogas desde la Región Metropolitana a la Región de Aysén, organización criminal que fue desarticulada por estos equipos investigativos”.
En esa oportunidad, se logró la detención de ocho de sus integrantes, entre chilenos y extranjeros, y la incautación de más de siete kilogramos de clorhidrato de cocaína, drogas de síntesis, más de tres millones de pesos en efectivo y otras especies ligadas a los ilícitos investigados.
A partir de esa investigación, “se inicia una segunda pesquisa a cargo de la Brigada Investigadora de Lavado de Activos de Coyhaique, la cual logra precisar la existencia de flujos de dinero desde la región de Aysén hacia la capital, por parte de varios traficantes menores de la zona, hacia objetivos investigativos de la capital”.
Posterior a eso se establece el lavado de activos, por cuanto “se precisa la intención de los imputados de ocultar y disimular el origen ilícito de los dineros incautados, a través de tipologías criminales como el fraccionamiento o pitufeo, y logrando configurar los tres estratos del lavado de activos, como son la colocación, la estratificación y la integración”, precisó el prefecto inspector Valenzuela.