Una mujer en Rusia ganó un juicio contra su empleador por ser despedida tras reemplazar su trabajo por inteligencia artificial. El tribunal dictaminó ilegal el despido, ordenando su reincorporación y una compensación económica. La demandante, gerente de compras en una empresa textil, vio cómo programas de IA asumieron gran parte de sus funciones. Al negarse a reducir su jornada laboral y salario, fue despedida.