Si eres de los que disfruta de una tablita de queso por la noche, antes de dormir, esta información te será de mucha utilidad.
Resulta que un reciente estudio, publicado en la revista Frontiers in Psychology en junio, sugiere que consumir queso antes de quedarte dormido podría ocasionarte pesadillas.
El queso se asocia a las pesadillas
Los expertos comprobaron que la intolerancia a la lactosa y el consiguiente malestar gastrointestinal son la causa de esos inquietantes sueños posteriores al consumo de queso.
Sin embargo, el queso no fue el único culpable de las pesadillas. Siguiendo el estudio, se descubrió además que los postres y los dulces son los alimentos que más se asocian a las pesadillas.
“Los lácteos, como el queso, quedaron en segundo lugar”, dijo Russ Powell, profesor emérito del Departamento de Psicología de la Universidad MacEwan en Canadá a Huffpost.
Pero no todo está perdido, pues para quienes se resisten a dejar de comer queso antes de dormir, pueden probar con aquellos que sean relativamente bajos en lactosa, como el suizo, el cheddar y el Monterrey Jack, o simplemente quesos sin lactosa.
De hecho, para tener un sueño reparador, algunas personas podrían beneficiarse de un poco de queso cheddar o brie. Un estudio publicado en diciembre reveló que comer queso puede reducir el riesgo de apnea del sueño, un trastorno del sueño común en el que la respiración se detiene y se reanuda repetidamente durante el sueño.
Siguiendo con el estudio, los investigadores descubrieron también que quienes llevan una alimentación saludable tienen a tener sueños más tranquilos y pueden recordarlos cuando despiertan en la mañana. Algo diferente si tienes pesadillas provocadas por el queso, ya que es probable que tu capacidad para recordar sea un poco deficiente.
“Descubrimos que las personas que siguen patrones de alimentación saludables, que incluyen no solo comer alimentos sanos, sino también comer principalmente en respuesta a sentimientos internos de hambre y no comer tarde en la noche, tienen menos probabilidades de tener sueños perturbadores”, cerró Powell.