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Sebastián Bowen explica que desalojar megatoma de San Antonio podría tomar hasta 4 años

El Ministerio de Vivienda (Minvu) reveló que los campamentos en Chile han aumentado un 31,3% desde 2022, con las mayores alzas registradas en Valparaíso, Biobío, Antofagasta y la Región Metropolitana.

La orden de desalojo de la mega toma de San Antonio, habitada por unas 10 mil personas, pone de manifiesto la magnitud del problema a nivel nacional desde que asumió el presidente Gabriel Boric en 2022.

El Ministro de Vivienda Carlos Montes destacó que alrededor de 130 mil familias viven en 1.432 campamentos, con un porcentaje significativo de migrantes.

Para comprender más estos datos, en Expreso Bío Bío, conversamos con Sebastián Bowen, director ejecutivo de Déficit Cero.

Al ser consultado sobre la megatoma de San Antonio, sobre si es posible desalojar un lugar con 10 mil personas. Bowen dijo que sí se puede, “pero no se hace de la noche a la mañana”.

Dijo que esto requiere un plan y la ayuda de otro gobierno, debido a que este tipo de toma, por ejemplo, podría “tomar hasta 4 años”.

Esto porque detalló que hay que crear una planificación que asegure que estas personas no quedarán en la calle o no incurrirán en irse a una nueva toma, por ejemplo.

“Lo que vemos hoy en día es el resultado de emergencia a una problemática que se ha ido instalando hace años”, explicó.

El experto dijo que la toma es una respuesta a la alta demanda por vivienda que hay en el país.

Manejo del gobierno por toma de San Antonio

Bowen manifestó que el gobierno ha implementado un plan de emergencia habitacional en respuesta a esta problemática.

“Hemos visto una reacción reactiva, cuando se requiere que se aplique un plan práctico que coordine distintos actores”, dijo.

En este sentido, el experto detalló que “lo que es claro es que ha habido un abandono del Estado frente a esto”, ya que es una situación que está ocurriendo desde hace más de 10 años.

“Esto se fue instalando a vista y paciente frente a todos los actores”, detalló.
Bowen explicó que una cosa son los campamentos a los que estábamos acostumbrados hace 20 años; estaban constituidos por pocas familias vulnerables y eran transitorios.

En cambio, ahora detalla que lo que está pasando es una respuesta al aumento de demanda por vivienda: “Los asentamientos informales han crecido a una tasa que no hemos visto nunca. Existen mafias por ventas de terreno”, detalló.

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